La noche del Miércoles Santo en Huelva, que prometía ser de recogimiento y emociones intensas con la entrada de la Hermandad de la Victoria en su templo, se vio empañada por un altercado inesperado en un conocido bar de copas cercano al recorrido. Los hechos ocurrieron poco después de la medianoche, cuando la cofradía realizaba su tradicional recogida tras una jornada multitudinaria y llena de fervor en las calles del centro.
Según testigos presenciales, todo comenzó con una acalorada discusión entre varios jóvenes que, tras acompañar a la hermandad durante todo el itinerario, hicieron parada en el local para celebrar el final de la estación de penitencia. El ambiente festivo degeneró rápidamente cuando uno de los implicados, visiblemente alterado, comenzó a increpar a otro grupo por motivos que, según algunos presentes, podrían estar relacionados con reproches sobre el comportamiento durante la procesión. Ya se sabe, el “yo llevo más años de costalero que tú” siempre acaba mal.
La tensión fue en aumento y, en cuestión de minutos, la discusión verbal se transformó en empujones y golpes. El personal del bar intentó mediar, pero la situación se descontroló hasta el punto de que varios clientes tuvieron que apartarse para evitar daños. La pelea, que duró apenas un par de minutos, fue grabada por algunos asistentes y rápidamente subida a redes sociales, donde el vídeo no tardó en hacerse viral.
Aquí puedes ver el vídeo del momento, publicado en TikTok:
Afortunadamente, la intervención de algunos amigos y del personal del local logró separar a los implicados antes de que llegaran las fuerzas de seguridad. No se han registrado heridos graves, aunque sí algún que otro moratón y, por supuesto, el disgusto de quienes solo querían terminar la Semana Santa con buen sabor de boca (y no a base de puñetazos).
Este incidente ha generado comentarios en redes y en los corrillos cofrades, donde muchos lamentan que la pasión por la Semana Santa se desborde de esta manera. Desde la hermandad, por el momento, no se ha emitido comunicado, aunque no sería de extrañar que en los próximos días se recuerde la importancia de mantener el respeto y la convivencia, tanto dentro como fuera del cortejo. Porque, al final, la Semana Santa de Huelva es para vivirla… no para pelearla.