Imagen de: Federico Soubrier
Este artículo ha sido escrito originalmente por: José Antonio Mayo Abargues
La aparición de la carabela portuguesa
La medusa conocida como “carabela portuguesa” (Physalia physal) ha regresado a las costas de Mazagón, arrastrada por los vientos y corrientes marinas. Ayer lunes, al descender la marea, se detectaron varios ejemplares de esta especie tóxica en la playa de El Vigía, quedando varadas en la orilla.
Aunque su presencia no es común en estas playas, suelen visitarlas anualmente. En marzo pasado, varios ejemplares fueron avistados entre la playa de Las Dunas y la Torre del Loro, pero desaparecieron días después debido a cambios en las corrientes. No se debe tocar ni dentro del agua ni en la orilla, ya que son potencialmente peligrosas por su potente veneno.
Su aspecto recuerda a una bolsa plástica inflada y transparente, con tentáculos azulados; son visualmente atractivas y pueden llamar la atención de los niños. Sin embargo, aunque parezcan muertas en la orilla, es crucial tener cuidado con ellas, ya que sus toxinas siguen activas. El contacto puede causar inflamación, quemaduras, vómitos, mareos e incluso paro cardíaco. Se recomienda no frotar la herida y lavarla con agua del mar o vinagre.



