Un mapa de contrastes en Huelva
La geografía de la provincia de Huelva presenta un panorama sorprendente. Existen municipios de gran tamaño donde residen solo unos pocos habitantes, mientras que otros, más pequeños, albergan a decenas de miles. Esta situación refleja las particularidades históricas, económicas y culturales de la región.
Uno de los ejemplos más destacados es Zufre, que abarca 341 kilómetros cuadrados y cuenta con apenas 774 residentes. Esto significa que, simbólicamente, cada vecino tendría más de cuatro campos de fútbol como espacio personal. Sin embargo, gran parte del terreno está ocupado por fincas privadas y áreas naturales, lo que convierte a Zufre en un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza. Vivir aquí implica disfrutar del paisaje pero también enfrentar desafíos relacionados con el acceso a servicios.
En contraste, Almonte, el municipio más grande de Huelva con 861 km², tiene una población activa de 26.448 personas. Este lugar combina diversas realidades: desde la famosa aldea de El Rocío, conocida por su romería masiva, hasta la turística playa de Matalascañas, además del importante Parque Nacional de Doñana. Almonte representa una síntesis perfecta entre mar, naturaleza y tradición.
La comparación con Huelva capital es igualmente reveladora. En solo 151 km² se concentran 141.854 habitantes, lo que resulta en una alta densidad poblacional para Andalucía. Este territorio reducido se ha convertido en el núcleo económico y social más importante de la provincia.
A medida que nos adentramos en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche encontramos ejemplos aún más extremos como Aroche, que ocupa 499 km² pero apenas supera los 3.000 habitantes; o Encinasola, con 178 km² y alrededor de 1.200 vecinos. Estos lugares están dominados por paisajes naturales y un estilo de vida alejado del bullicio urbano; sin embargo, enfrentan el desafío real de la despoblación juvenil.
En contraste, las localidades costeras como Lepe, que cuenta con solo 127 km² pero casi 30.000 habitantes; o Isla Cristina, con sus 50 km² y más de 22.500 residentes; muestran una presión demográfica notable debido al turismo y actividades económicas relacionadas con el mar.
Aún existen municipios diminutos como Cumbres de Enmedio, el más pequeño con solo 14 km² y apenas 59 habitantes, donde todos se conocen entre sí y el silencio es parte del entorno cotidiano.
La realidad demográfica en Huelva es clara: se trata de una tierra llena de contrastes donde coexisten grandes extensiones despobladas junto a áreas densamente pobladas. Esta paradoja refleja tanto su historia rica —con raíces mineras y agrícolas— como los retos actuales relacionados con la despoblación rural frente al crecimiento turístico costero.
