Francisco Javier Real: La Iglesia debe abrazar las redes sociales

Francisco Javier Real destaca la importancia de adaptar la evangelización al mundo digital.

5 de julio de 2025

Cinta María Garrido

Con un pie en el altar y otro en el mundo digital, Francisco Javier Real se convierte en el primer director de la Delegación de Evangelización Digital de Huelva, un hito en la Iglesia española. Este nombramiento representa un paso hacia la «habitación del continente digital» sin temores ni prejuicios. Real lo considera un regalo, pero también un desafío lleno de «santa inquietud».

El significado de ser pionero en evangelización digital

Para mí, ser el primer director de una Delegación de Evangelización Digital es un regalo que asumo con respeto y algo de temor reverencial. La Iglesia ha buscado siempre adaptarse a cada época utilizando los medios y lenguajes propios de cada cultura. En la actualidad, vivimos en un mundo digital, donde la Iglesia debe comunicar el mensaje del evangelio a través de nuevas tecnologías y redes sociales. Es fundamental aprender a expresarse en este nuevo lenguaje. Estoy emocionado por que mi diócesis, Huelva, haya dado este paso pionero; es motivo de alegría y también genera cierta «santa inquietud»: estamos abriendo camino mientras aprendemos.

Esta iniciativa surge desde la diócesis bajo el liderazgo del obispo Don Santiago y mi propia inquietud como sacerdote que ha utilizado las redes sociales para acercar a quienes están más alejados. Desde mis estudios sobre este tema desde 2005, hemos comprendido que no basta con estar presentes en las redes; hay que evangelizar con intención y coherencia. A corto plazo, buscamos conectar con fieles diocesanos activos en redes y formar equipos parroquiales para generar contenido significativo. A medio plazo, queremos establecer una identidad digital eclesial que no solo comunique eventos sino que también acompañe y cree comunidad.

Nuestra delegación está abierta a todos: no es exclusiva del clero. Buscamos formar a laicos, jóvenes, catequistas y agentes pastorales para ofrecer herramientas que les permitan comunicar su fe en su vida diaria digitalmente. También capacitaremos a sacerdotes como referentes dentro de esta misión compartida.

El mayor reto es pasar de una lógica centrada en “difundir contenidos” a una lógica enfocada en “encuentro y comunión”. Las redes no deben ser solo tablones modernos; el Evangelio se comunica mejor mediante relaciones auténticas, aunque sean digitales. Debemos habitar las redes con sabiduría cristiana sin caer en espectáculos o ideologías. Nuestro objetivo es ayudar a los alejados a redescubrir el “amor primero” del evangelio.

No me gusta pensar en una parroquia completamente digital; el ser humano necesita contacto físico. La pastoral digital debe servir como primer contacto pero culminar en encuentros reales donde se experimente a Jesús comunitariamente.

Sí, Dios puede encontrarse donde hay verdad y amor incluso dentro del formato limitado de 280 caracteres o imágenes digitales. He visto conversiones iniciadas por vídeos cortos o amistades cristianas formadas mediante chats.

Un cristiano debe ser luz suave más que un foco cegador; proponer ideas con humildad es clave. Enfrentando polarizaciones debemos escuchar más que juzgar; nuestra coherencia puede hablar más fuerte que mil discursos.

A los jóvenes les diría: pregúntense si publican por ellos mismos o por Cristo; autenticidad es crucial. No teman mostrar su verdadero yo ni usar humor o creatividad al compartir su fe.

Pueden ser tanto oportunidades como riesgos; deben recordar que representan una misión más allá del personaje personal.

Sí, pero siempre con discernimiento; no se trata solo de estar presentes sino hacerlo significante para nuestros jóvenes donde realmente están hoy día.

La IA puede ser aliada si se utiliza éticamente: desde asistentes virtuales hasta contenido formativo adaptado al receptor siempre al servicio del individuo.

No es neutral; refleja valores según quien la diseñe. La Iglesia debe discernir críticamente su uso promoviendo ética centrada en la persona.

Cabe redefinir qué significa éxito pastoral: Dios busca transformar corazones mientras los algoritmos buscan clics; debemos evangelizar desde dentro sin rendirnos ante esas lógicas.

No se trata solo de evitar daños sino generar comunión usando las redes para hacer bien común entre todos los usuarios digitales.

Aún estamos formándonos ante estos rápidos cambios tecnológicos pero avanzamos hacia ello con documentos recientes sobre cómo responder ante estos nuevos desafíos éticos relacionados con IA generativa o metaverso.

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Cinta María Garrido

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Periodista vocacional y narradora de lo cotidiano, Cinta María Garrido lleva más de tres décadas contando Huelva desde dentro. Nacida en Valverde del Camino y afincada en la capital, ha sido testigo directo de la evolución social y cultural de la provincia. Equilibrio entre experiencia, sensibilidad y mirada crítica.

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